Las mañanas de invierno son frias como icebergs por estos dias, pero aun asi sobrevivimos a ellas.
Abro los ojos y me encuentro con oscuridad. Escucho en mi puerta una voz conocida.
Todo esta donde mismo. Es una rutina perfecta, ningun movimiento es nuevo ni distinto al del dia anterior.
Las caras del camino son triviales, el metro avanza con la misma rapidez de siempre.
Una amiga me espera en la próxima estación, que bueno es sentirse acompañado en aquel mar de extraños.
Pero... siento...hay algo que cambió, ¿qué fue? ¿Fui yo?
Nada podría ser mejor
amanece
jueves, junio 11, 2009 | Publicado por Panchito_xx en 11:15 p. m.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
1 comentarios:
Nada cambia solo se ha transformado..
éxito
Publicar un comentario