Prioridades

- Debemos terminar - dijo ella, con una lagrima atorada entre sus parpados.
- Entendido - Constestó él sin regañar. La lucha consigo mismo se habia vuelto un combate campal y no esperaba que con ella ocurriera lo mismo.
- ¿No me dirás nada?
- No debo, nosotros elegimos nuestras vidas, ya que se hayan cruzado es un extraño suceso, no lo hagamos más incríble.
- Te amé como a nadie en mi vida, hombre - dijo ella tratando de encontrar aquella mirada de reconciliación en sus ojos.
- Lamento que el amor sea algo tan superfluo, tan doloroso y tan complejo.- dijo él bajo un tono decidido- Lamento que nos hayamos encontrado en aquel oscuro tunel para conocernos, lamento que hayamos tenido una relación de 10 años para llegar hasta este día, lamento que mi amor por ti sea tan grande que me sorprende que no cambió mis ideas por completo, lamento que tu quieras tener una familia y yo solo te quiera a ti, solo a ti. Te amo y nunca cambiará, pero he tomado una decision y podriamos ser uno para remediarlo, pero tu eres una y yo soy otro, dos personas completamente individuales. No te equivoques en el camino, la vida es como un laberinto del que debes salir vistoriosa. - Concluyó él y salio de la habitación.

Desde ahora solo los pañuelos mojados del escritorio servirían de consuelo para aquella reflexiva y tajante despedida...