¿y el tic tac de los relojes?

Suenan, se alejan y dejan pasar un segundo más.
Una lagrima.
Un pañuelo.
Aveces me pongo de pie y miro por la ventana, me gusta ver lo alto de los edificios, lo majestuoso de la ciudad. Soy provilegiado de poder verlos de esa forma. Dejo que siga sonando, intrometiendose entre yo y el abismo.
No suena ningun telefono, no hay llamada para quienes no las pidieron, para quienes no supieron decirlo con la mirada. Nadie pudo decifrarlo en esa reunión, nadie podrá decifrarlo al menos que hagas la señal. ¿Tiene sentido?
Cuando pequeño fantaseaba con el futuro; "la próxima parada en mi camino será el éxito" - lo unico que siempre he pensado, pero de qué manera se logra, y por otro lado ¿es el éxito la próxima parada del ego?.
Hoy que ya he perdido casi todas mis cualidades mentales de antaño, las extraño, mis ojos han oscurecido, el brillo se ha perdido, pero no todo decrece, algunas cosas mejoran y algunas se fortalecen. (Ellas siguen ahi, con su molestoso ruido).
Me veo al espejo e imagenes gigantes que no percibo me saludan, me dicen lo mucho que me extrañan.
Los sueños se vuelven turbulentes y aunque la ventana sigue abierta no quieren dejarme en paz.
Las mañanas no son frias, pero quisiera que fueran mas calurosas...
Las afecciones se perdieron en algun cajón que no puedo abrir, por más que lo intente.
y vuelven... suenan, se alejan y dejan pasar un segundo más.
Una lagrima.
Un pañuelo.

y el tic tac de los relojes, que no dejan de sonar.